Thursday, March 29, 2007

Más fotos de Livadiá (menos palabras)

Después de la Autopista encuentras la carretera que te lleva a Livadiá




Y una vez llegas a Livadiá esto es lo que hay!!!!













Livadiá, la casa de Iota





LIVADIÁ, camino por río, montañas, castillo, teatros, no puedo imaginarme este lugar cuando la nieve cae, debe ser maravilloso.


Este fue mi segundo viaje por Grecia. Salimos rumbo a Livadiá a conocer un poco más de este bello país... la excusa perfecta fue la visita a Iota*, una amiga de Giorgos, quien nos recibió no sólo con los brazos abiertos, también con su corazón.

Livadiá está más al centro del continente, o sea que no tiene mar, pero tiene unas montañas y una vegetación indescriptibles, el viaje dura un poco menos de dos horas, por una carretera totalmente plana, sólo ves montañas a lo lejos y muy cerca los olivos y los pinos. Al llegar, sólo nos dio tiempo de soltar las bolsos en casa de Iota, y salir de nuevo a caminar por la orilla del río, del paisaje, (voy a decir un lugar común, me excusan) no tengo palabras... es como ir a otro mundo. Este parece un pueblo encantado, al caminar por sus calles empedradas, crees que te encontrarás con un duende o un hada, casas de techos anaranjados, casi rojos, árboles con hojas o flores blancas, no supe muy bien qué eran exactamente, casas de piedra, (abandonadas) que dan muestra de una Livadiá medieval diría yo y un silencio casi ensordecedor, sólo se escuchaba la música de una taberna* y al asomarme vi una fiesta griega!!! ahí estaba el alcalde, celebrando no sé qué, me emocioné cuando vi como bailaban, como festejaban, como reían, como comían, quise quedarme, pero tenía que seguir mi inspección de la zona...




Río que cruza Livadiá

... al regreso, el almuerzo, po,po,po (como dirían los griegos) que ALMUERZO! como unas 500 libras de carne, entre cordero y ternero, un tirosalata* Jorta* y brócoli. acompañado todo esto de un vino rosado de la zona. Ya verán como en mis relatos se volverá repetitivo el tema de la alimentación, pues acá te puedes gastar dos horas o más entre comida y charlas.





Una vez almorzamos, regresamos a la urbe y de bajada nos encontramos con una castillo empotrado en la montaña... más fotos... al final, una siestesita, mientras sentíamos el caer del sol a través de los tragaluces... El día fue corto y me quedé con la sensación de que faltó más tiempo, pero no importa, seguro que Iota seguirá ahí, y cualquier domingo saldremos a visitarla de nuevo Iro, Giorgos y yo, perfectos compañeros de camino.

Marzo, 25 de 2007. Atenas - Grecia.


*Iota, amiga de Giorgos, arquitecta y como que es un personaje muy importante en Livadiá. También es una letra del alfabeto Griego.
* Taberna, restaurante popular.
*Tirosalata, ensalada de queso.
*Jorta, espinaca en aceite de oliva.